El verano cuando se trabaja sirve para fantasear e imaginar con lugares en los que me gustaría estar.
De ahí nace esta ilustración: una mujer leyendo al fresco, en una villa italiana entre estanques, cipreses y ninfeos. Un homenaje al "dolce far niente", que a veces tanto necesitamos para seguir creando.
La imagen se inspira en una fotografía de Peggy Guggenheim en su terraza veneciana, que a su vez es la portada del libro "El palazzo inacabado". Una lectura deliciosa.  
En mi cabeza revolotean las villas italianas con ese toque romántico y decadente, como la Villa Medicis o el jardín misterioso del palacio veneciano que Henry James describe en su libro "Los documentos de Aspern". 
A partir de la ilustración quise divertirme creando elementos nuevos relacionados con el verano; como protección solar o una sandía fresca para combinarlos y crear este estampado veraniego. 
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